Si tu hijo presenta uno o más de los siguientes síntomas o signos (manifestaciones), acude
al médico:
- Fiebre (calentura) en ocasiones repetidas o que dure más de 7 días y no ceda a tratamientos
comunes.
- Palidez que aumenta con el tiempo, principalmente en palmas y conjuntiva.
- Desgano, fatiga o cansancio sin causa aparente.
- Pérdida de peso en los últimos 3 meses a pesar de comer normalmente.
- Dolor de huesos y articulaciones.
- Cojera al caminar y aumento de tamaño de la pierna que molesta.
Otros signos (manifestaciones) muy importantes que incluyen:
- Sangrados frecuentes y espontáneos de nariz o de encías.
- Puntos rojos o morados en la piel (petequias) o moretones sin causa aparente.
- Crecimiento de bolitas (ganglios) progresivo en cuello, axilas o ingles, sobre todo si son
duros, grandes, sin dolor y sin datos de infección, que no responden a tratamiento.
- Crecimiento irregular en abdomen o en cualquier parte del cuerpo.
- Desviación de uno o ambos ojos, con o sin crecimiento.
- Alteraciones en la visión, visión doble, estrabismo o falta de coordinación al caminar.
- Dolor de cabeza que empeora por la noche y aumenta al paso de los días, no cede con la toma de
medicamentos, despierta al paciente y puede acompañarse con nausea o vómito, con posibles cambios
de conducta o alteraciones neurológicas (mareos, movimiento involuntarios, convulsiones, hormigueo,
pérdida del equilibrio, alteraciones al caminar y/o pérdida de sensibilidad).
- Mancha blanca en uno o ambos ojos (en la pupila).
- Dificultad para respirar sin causa aparente.
- Una masa (bola) dura, poco o no dolorosa, en un testículo.
- Cambio en el color de la orina.
Acude cuanto antes a tu Unidad de Salud para realizar un diagnóstico oportuno de la
enfermedad.
La detección oportuna cambia la historia…
Geo-referencia
de unidades médicas oncológicas pediátricas
Directorio
de Organizaciones Civiles
Conoce más del tema con un
clic.